Manuel Campoy visita AFADIMOR
Grata visita recibida de Manuel Campoy a la Asociación, la persona de más edad que participó en nuestra II Carrera el pasado mes de junio y mejor la charla con él, un hombre muy dicharachero que desprende vitalidad a raudales y una actitud muy positiva.
Fumó un tiempo, sin embargo dejó de hacerlo para correr. Su primera carrera oficial fue en Cartagena, su ciudad natal, con destino a Murcia llevando la antorcha. Y desde esa primera experiencia a día de hoy no ha parado. Como dato añade que las carreras llegaron a España en 1.978.
Llegó a Pedrezuela en 1.991 comprando una parcela en la Urbanización Corepo y lleva viviendo desde el año 1.997. Se considera urbano aunque se adapta a todo. Tiene muchas aventuras y todas le enriquecen pues tiene muchas anécdotas que contar. Algunas con su gran amigo y compañero Chema, una persona extraordinaria.
En su palmarés cuenta con VEINTE MARATONES y SEIS CIEN; aclara que los cien son ciento dos kilómetros y que ésta última prueba la ha finalizado en 17h-20´, marchando eso sí. Nos dice que en los cien dan hasta veinticuatro horas para finalizar la prueba, terminándolas él en menos tiempo. Ha corrido maratones en Madrid, Barcelona, Valencia, Segovia, Valladolid y Sevilla entre otras ciudades.
Gasta seis mil calorías en una prueba, se hace exámenes médicos, está estupendo de salud y recupera perfectamente. La Cardióloga le ha dicho que está estupendamente.
Se ha reinventado porque le gusta el deporte, ahora marcha. Dice que marchando no se entera siendo su tiempo ahora en ocho minutos. Es su diversión y va a ganarse a él mismo.
Su última carrera ha sido en noviembre en la prueba de Valencia; la entrada le decepcionó aunque está feliz por haber conseguido un tiempo de 5h-38´ y el mejor premio fue encontrarse en la meta con la sonrisa de su mujer. Le gustó mucho porque dio abrazos, saludó a mucha gente, bailó y cantó.
Su mejor marca ha sido en la Carrera de Madrid Colmenar en 13h-50´ haciendo 42 grados según la Organización.
Además de entrenarse, tiene conocidos a los que entrena y reconoce que les mete caña. Él se pone música con un solo auricular por precaución pues llevar ambos auriculares dice que es un disparate. Lo que sí lleva son las pulsaciones casi siempre.
Lee mucho y lo asimila; a él las directrices no le van y es además Voluntario en Cáritas.
En su corta visita a Afadimor nos transmite una arrolladora energía, de hecho nos hace una demostración de cómo se anda. Zancadas desde el talón hacia la punta, los brazos en movimiento pegados y un buen ritmo y nos dice que nos dejará un libro para aprender a correr.
Nos confiesa que el próximo once de diciembre cumple 70 años. Se define como “Loco perdío”. Sus fines son que no hay que ser el mejor, sino que hay que terminar. Ser constante, apasionado y que le gusta con locura. Confiesa que su mujer también ha sido muy apasionada en su profesión y que su hijo Juan tiene su afición aunque reconoce que su hijo está más preparado que él.
Sobre la Carrera que realizamos nos indica que le gustó mucho. Le acompañó durante el trayecto un ciclista que al principio debió pensar que necesitaría ayuda sin embargo en seguida comprendió que era su ritmo e iba bien. Aun así le acompañó y hubo una relación entre ambos muy intensa. Fue muy agradable y lo pasó bien y el trofeo conseguido le encantó. Quiso haber venido a la primera edición pero se encontraba en otra prueba. En su prudencia nos pregunta si puede dar una crítica y al manifestar que por supuesto, nos indica que faltaba el programa de ese día, no se enteró que había trofeos y por eso se marchó antes de tiempo, de lo cual tomamos nota para el año que viene por supuesto.
Hombre incansable, ya está pensando en preparar su treinta y un maratón. Su pasión es la que le dar fuerza para seguir y desde Afadimor queremos felicitarle por su trayectoria y su dedicación.
El Molar, noviembre de 2015